Hoy Más que Nunca.
Nawja Nimri - Bang your Head
Hoy, más que nunca, me siento apartado de todo. Mirando lunas llenas, me agarro al pesar, dándole la bienvenida, abrazándolo para tratar de sentir así un vestigio de pasión. Me esfuerzo, lucho por acercame a aquello que me rodea pero, a cada intento que hago, siento que lo factible es rendirse, abandonarse tirado en la cuneta mientras oyes de refilón los trenes de tu vida pasar sin detenerse en la estación en la que ahora permaneces.
Hoy, más que nunca, siento ese pesar tan incómodo que se te agarra al estómago y asciende lacerando tu interior, fomentando la amargura. Muchas veces he dicho que vivir en soledad no es otra cosa que sobrevivir. Y eso hago, sobrevivir. Hoy, caminando a solas por la Gran Vía madrileña tras que mis planes se vinieran abajo como un castillo de naipes por centésima vez, no miré a la gente que caminaba a mi alrededor, mire al cielo, a los edificios, con la mirada perdida, perdiéndose para tratar de buscar mi corazón que algún día extravié sin darme cuenta.
Hoy, más que nunca, veo como la vida de todos avanza, dejándome atrás, abandonándome a un lado, sintiéndome más valdío e inútil que nunca, incapaz de agarrar a la gente con mis palabras, mis conversaciones, perdiendo la locucacidad que en otro tiempo tuve y resultando anodino en el mejor de los casos a aquellos que me conocen por primera vez.
Y hoy, más que nunca, tengo ganas de arrojarme por el retrete y olvidarme por siempre. Rendirme de una vez por todas pues, por más que me cueste, he de reconocer que a la gente que me rodea de poco le sirvo salvo para acumularle preocupaciones.
Me rindo, por más que suene a arrebato adolescente...hoy más que nunca me rindo.