Ruptura
| Sarah Brightman - Once In A Lifetime |
He dicho adios a mi trabajo. He vuelto a la desocupación y, de pronto, la inspiración se ha disipado. Curiosidades de la vida, justo cuando más tiempo tengo, menos tengo que contar. Lo cierto es que estar encerrado entre cuatro paredes, evitando convenciones sociales y sin demasiadas ganas de sociedad, no ayuda demasiado para escribir sobre las impresiones vitales y, en todo caso de hacerlo, serían opiniones de cómo esquivar la vida más que de la propia vida.
Es cierto, estos días de sudores, pegajosos, uno siente la necesidad de no necesitar nada que hacer. Uno mira al cielo azulado y lo ve todo por un filtro rojizo, arenoso, como si de pronto alguien hubiera cambiado el tipo de rollo de cámara de tu visión y ahora todo se captara con otros colores. Es extraño, supongo.
Estos están siendo días de quietud, de entrar en rutinas de no hacer nada creyendo convencerme de que no tengo ninguna rutina y que, cada día en mi nueva vida es completamente diferente e independiente del anterior. Es curioso el nivel de autoengaño que podemos poseer. Lástima que sea un tipo perspicaz conmigo mismo, siempre me pillo cuando me miento, envidio a los inocentes consigo mismos, tienen un don que seguramente no sean conscientes del poder que llega a tener.
Lo cierto que, cada una de estas noches, me he planteado como demonios reorientarlo todo para que adquiera sentido y, sinceramente, he llegado a la conclusión de que no es obligatorio un sentido. De nuevo estoy jugando al juego de improvisar los planes según se presenta todo. Es un error, una chapuza y, como tal, sé que mi futuro será algo nublinoso y caótico donde maldeciré cada uno de estos días que ahora malgasto sin hacer nada, sin conocer a nadie.
Incluso, cuando ahora, tras unos cuantos párrafos de entrada en este blog, releo lo que he escrito, me veo como un tipo caprichoso e infantil que no se siente con los suficientes arrestos como para afrontar la vida que le viene de cara. Tal vez por ello interese a pocos lo que digo y, tal vez por ello, continúo solo lanzando gritos a ninguna parte sin motivo aparente, como quien grita en el desierto a pleno pulmón.