Vigesimo Quinto en Reflexión
| Maná - No Ha Parado de Llover |
Se ha resistido: 25 post parece una cifra irrisoria para la mayoría de los bloggers de constancia inquebrantable. Sin embargo, para mí, desastre por completo, olvidadizo, hábil esquivador de la rutina incluso hasta cuando cae como una losa, parece increíble que me haya detenido tantas veces aquí, delante de esta hoja en blanco de fondo binario, para escribir amalgamas y desdenes. Sí, sé que sois pocos los que me seguís, ¿veis? un ejemplo de mi inefable inconstancia. Me confieso culpable y admito mis pecados, no espero redención al menos a la vista.
Sin embargo, esta misma noche, cuando he ido a devolver una de esas películas de hollywood que pasan desapercibidas, creadas por la rotativa de la gran máquina de la mercadotecnia del cine americano, un pensamiento ha llegado a mí y me ha impactado con violencia. Alquilo películas en videoclubs de 24 horas automatizados, las bebidas, helados y todo tipo de porquerías las trato de comprar siempre en máquinas expendedoras, las compras normalmente me suele agradar más hacerlas por correo pese a vivir cerca de la capital. Definitivamente soy un personaje de lo más antihumano por no llamarlo antisocial. Prefiero el trato de rutina con frías máquinas automatizadas a mirar a los ojos al dependiente que me sonríe al ver mi billetera. Supongo que soy extraño.